sábado, 8 de marzo de 2014

Dios es mi socorro

En el diario vivir nos damos cuenta de que siempre vamos a ocupar alguien que  nos ayude en algo que nosotros no podemos hacer, y cuando esto sucede buscamos a personas que estén capacitadas para hacer lo que necesitamos, por ejemplo, si ocupas que alguien te ayude a cambiar una llanta no le vas a decir a un niño que no sabe nada acerca de los carros.