En muchas de las
ocasiones cuando sucede algo malo culpan a Dios, pero no se dan cuenta de lo
que Él ha establecido en su Palabra, pensamos que podemos vivir como se nos
antoje y seguir siendo bendecidos por Dios. Vamos a leer Deuteronomios 30:
19-20
A los cielos y a la tierra
llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la
muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y
tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a
su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus
días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres,
Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar.