Lamentablemente hay personas que han recibido a mi Señor Jesús
en sus corazones, pero por acordarse de su pasado no puede entrar a la presencia
de Dios con paz y alegría. Cuando están en la presencia de Dios piden mas perdón
de lo que ya pasó, en vez de darle gracias a Dios por lo que Él ha hecho con su
vida y con lo que hará.
Nosotros al aceptar al nuestro Señor Jesús ya no tenemos
que tener culpas de lo pasado, es más, el Señor hizo alejar nuestras rebeliones
así como esta de lejos el oriente del occidente (Salmos 103:12)
Podemos entrar confiadamente en la presencia de Dios
sabiendo que Dios nos ha justificado, es decir, nos ha hecho aceptos de poder
entrar en Su presencia. Dice en Romanos 5:1
Justificados, pues, por la
fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
Dios nunca nos va a condenar
por lo que hicimos sin Él, de hecho este verso nos dice que tenemos paz para
con Dios, de este modo podemos vivir tranquilos, podemos estar delante del
Señor mismo y estar sin ninguna preocupación de que seremos expulsados de
delante de Él, por que hemos recibido esa paz.
Al entender esto no lo
vallas a tomar como escusa para pecar, como todo regalo se tiene que cuidar, así
es la justificación, debemos de cuidar ese regalo. Dios te justifica para que
entres a Su presencia y te mantengas en ese lugar, no debes de ensuciarte con
el pecado o cometer delitos porque si fuese así, ya no fueras justo para
platicar con Él cara a cara.
Si tu tienes ese regalo lo único
que debes de hacer es aprovechar y cuidar ese grandísimo regalo que se te dio,
pero sino es así, busca encontrar ese regalo a los pies de mi Señor JesuCristo.
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