lunes, 18 de agosto de 2014

La lámpara que tenemos

No se si una vez te quedaste sin luz sean por las causas que sean, pero a mi me tocó cuando llovía mucho o cuando de repente se iba la luz en toda la colonia, se tornaba muy difícil ver y más cuando el sol había ocultado. Recuerdo que en mi casa ocupábamos lámparas que nos alumbraran para entrar a un cuarto para tomar algún objeto. Las lámparas en esa situación me servían para llegar a un lugar, para tomar un objeto, para mirar exactamente por donde pasaba para no tropezarme o perderme.


Ahora me doy cuenta que la función que cumple la lámpara es un claro ejemplo de lo que hace la palabra de Dios por nosotros, ya que en la Escritura en Salmos 119:105 nos dice

Lámpara es a mis pies tu palabra,
Y lumbrera a mi camino.

Dios a través de su palabra nos dice por donde caminar, es la lámpara que guía mis pies así que puedo caminar en este mundo sin temor a hundirme o caerme porque Su palabra es la que me dice por donde caminar y por donde no. Es la que me hace ver que en ciertos lugares hay espinas, hoyos o alguna cosa que me puede dañar.

También dice que es lumbrera a mi camino, en otras palabras, es la que hace ver mi camino claro, hace que no me pierda o que evite problemas. Que bonito es caminar con firmeza porque sabemos por donde caminamos. Hay que gozarnos porque en este mundo tan oscuro donde la gente tropieza y tropieza sin saber con que, porque no tiene esa lámpara o esa lumbrera que nosotros tenemos.

Nosotros como tenemos esa luz que alumbra nuestro camino tenemos la responsabilidad de caminar correctamente siendo hacedores de Su palabra, pero también tenemos la obligación de compartir esa luz (ese conocimiento) con otras personas para que caminen por las veredas de Dios.           

No hay comentarios:

Publicar un comentario