lunes, 13 de abril de 2015

Conoce a Dios

Hay un hombre en la Biblia que muchas veces nos ha impactado porque se habla de él de una manera muy especial, un hombre que tiene cuatro características muy importantes que cualquier cristiano quisiera tener.
No sé qué personaje se te venga a la mente, pero del que estamos hablando es de Job. Este hombre era perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Son descripciones muy tremendas porque quiere decir que agradaba al Señor. Job no era mentiroso, tampoco borracho, ni mucho menos adúltero, por lo contrario, era un hombre que daba ayuda a los desprotegidos, que no malgastaba su dinero en pecado, hacia ofrendas al Señor, amaba a sus hijos y podemos seguir con la lista de lo que era este hombre.
Hoy en día podemos decir que era un súper cristiano, si hubiera nacido en este tiempo fuera el diácono, el co-pastor o tal vez el mismo pastor de una congregación. De hecho en Ezequiel 14:14 dice que con su propia justicia el podía salir de cualquier catástrofe que llegará a la tierra. Así que Job era un hombre de Dios en toda la extensión de la palabra, pero tenía un grandísimo problema, una cuestión que muchos de los que se dicen ser seguidores de Cristo tienen. El problema que tenia era que !no conocía a Dios!. Así como lo lees. A pesar de todas las cosas buenas que Job tenía, no sabía quien es el Señor.

Después de que este hombre viviera situaciones difíciles, nuestro REY habla con él y lo confronta. Luego de esa conversación que tuvieron, Job pronuncia las siguientes palabras:


De oídas te había oído;
Mas ahora mis ojos te ven.
Job 42:5
En otras palabras, lo que quiso decir era de que él solo hacía eso porque escuchaba del Señor, hacia sacrificios, le tenía temor, se apartaba para Él porque sabía que estaba el Dios de amor, de poder, de paz, nuestro Dios todopoderoso, pero !no porque lo conocía!.
Hay personas hoy en día que van a la Iglesia, predican, leen la palabra, son músicos, líderes, siervos, personas que conocen de Dios, pero que no conocen a Dios. Es importante tener estos dos tipos de conocimientos, pero sino conoces a Dios, no sirve de mucho conocer de Dios.
Aquellos hombres que describe el Señor en Mateo 7, diciendo que en aquel tiempo van a ver personas que le dirán que hicieron muchas cosas para el mismo Dios, quiere decir que conocían de Dios, pero que no conocían al Señor porque si lo hubieran conocido no hubieran pecado.
Quiero terminar con un último verso acerca del mismo tema, acompáñame a leer Juan 17:3
Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.

La vida eterna no consiste en que mucho sepas o no sepas, no consiste en que en algo físico, ni tampoco en buenas obras, sino que la salvación consiste en conocer a DIOS y no tan solo conocer de Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario