domingo, 28 de junio de 2015

Dios y yo somos uno

En esta ocasión me gustaría enseñar este verso que es de unidad con el Señor, la cita se encuentra en 1 Corintios 6:17, lo que quiero que entiendas es que Dios quiere hacerse uno contigo.
Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.

Dios nos ama tanto que quiere tener una intimidad contigo, desea que te unas con Él, y como todos sabemos unir implica estar cercas de una persona, implica como estar pegados, estar totalmente juntos. Eso es lo que el Señor desea, que nosotros nos despeguemos del pecado, para estar pegado con Él. Unirse con Dios no solo se trata de ir a la iglesia, de saberse algunos versículos o cantar alabanzas en los cultos, estar ligado con Él nos habla de una entrega, de que no hay más un deseo individual o personal, porque no estamos solos, estamos con mi Amado.

En el momento de unirnos con Dios nos hacemos automáticamente un solo espíritu con el Señor, así que sus anhelos deben de ser nuestros  anhelos, sus pensamientos y sueños deben de ser nuestros  pensamientos y sueños porque ya no estamos solos, Dios y nosotros empezamos a ser un solo espíritu.



El Ejemplo mas claro que tengo es el de Adán y Eva porque fueron los primeros que practicaron un tipo de unión que el Señor quiere. Dice Génesis 2:24

Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne

Hablando terrenalmente cuando un hombre se une a su mujer ya dejan de ser dos personas para convertirse en una sola carne, en otras palabras, tienen que estar completamente de acuerdo para buscar las mismas metas.

Este es un ejemplo muy claro porque así como el hombre se tiene que unir a su mujer, nosotros nos tenemos que unir con Dios, dejar toda nuestra comodidad para poder pegarnos con el Señor y ya no buscar nuestros propios deseos o metas, sino buscar las metas de Dios porque ya no vamos a ser dos espíritus o dos pensamientos, vamos a ser uno. Desde el momento que nos unimos con el Señor nos hicimos un espíritu con Él. Así como Adán se hizo una sola carne con Eva.

Mi Señor Jesús enseñó una parábola, la del hijo prodigo, una de las expresiones que usa el Padre con el hijo mayor fue que todas las cosas del Padre eran del hijo (Lucas 15:31), así como en un matrimonio, las cosas dejan de ser individuales para ser de los dos. Dios nos da todas sus cosas, pero las preguntas que te quiero dejar son:

¿Todas tus cosas, toda tu vida le pertenecen también al Señor?

¿Realmente son uno?

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