Lo que nosotros escuchamos puede contaminarnos más de lo
que parece, una conversación puede tanto bendecir nuestras vidas como también desfavorecerlas.
En la palabra de Dios nos enseña acerca de esto, en esta ocasión quisiera
compartirles un versículo que se encuentra en Job 34:3 que dice de la siguiente
manera:
Porque el oído prueba las palabras,
Como el paladar gusta lo que uno come.